Si has escuchado sobre la espada Colada del Cid Campeador, seguro sabes que es una de las espadas medievales más legendarias de España y el mundo en general.
Pese a que su existencia no está comprobada por ningún documento oficial, los cantares del Mio Cid la describen como una espada majestuosa muy poderosa y letal en manos de un caballero noble y valiente.
Conoce la historia de un caballero que se convirtió en leyenda junto a sus dos espadas más temibles, la espada Colada y la Tizona.
Afortunadamente, existen réplicas de esta impresionante espada, confeccionadas cuidadosamente para imitar a la espada del Cid Campeador.
Si es que aún no has escuchado suficiente de este héroe inmortalizado por los cantares de los juglares que recogieron sus hazañas y las hicieron famosas alrededor del mundo, hoy te platicaremos un poco más.
Rodrigo Díaz nació en Vivar, cerca de la ciudad de Burgos en 1043, era hijo del caballero Diego Laínez, de la Corte Castellana y de una hija de Rodrigo Álvarez.
Con solo 15 años quedó huérfano y fue acogido por el Rey Fernando I, quien lo crió junto a su hijo el príncipe Sancho II, con quien entabló buena amistad.
Demostró tener habilidades bélicas e intelectuales desde muy joven, a los 23 años venció en un duelo al alférez del reino de Navarra. Motivo que le ganó el título de Campeador, tras demostrar su agilidad e inteligencia para las batallas.
Combatió en múltiples combates y cuando tenía 24 años fue nombrado Mio Cid, una expresión de cariño que en árabe se usa para nombrar al “amo o señor”.
Entre sus batallas, acompañó al sucesor al trono, el Rey Sancho II a pelear contra su hermano, el príncipe Alfonso VI, y lo vencieron. Sin imaginar que más tarde en 1072, sus esfuerzos habrían sido en vano, pues Alfonso tomaría el trono tras la muerte en batalla de su hermano Sancho II.
Incluso le arregló un matrimonio con su bella sobrina, Jimena Díaz y se casaron en 1074, con ella tuvo dos hijas y un hijo. Apenas siete años después la suerte del Cid Campeador cambió y fue desterrado por un mal entendido con el Rey Alfonso VI.
El Campeador se dedicó a buscar reyes que buscaran protección y un ejército que les defendiera, ya que el Cid era acompañado por al menos 300 hombres leales a él.
Luego de un tiempo de constantes batallas y de haberse reconciliado con el Rey Alfonso VI, para luego ser desterrado nuevamente, el Cid decidió emprender su camino como un hombre libre sin tener que rendir tributo a ningún rey.
No hay registros exactos de cómo es que la espada Colada llegó a manos del valiente caballero de Vivar, pero hay varias versiones.
Una de ellas y la más socialmente aceptada, señala que el Cid Campeador se enfrentó en una campaña defendiendo al reino de Taifa, contra el ejército del Barcelona, cuando vio por primera vez la espada Colada.
No se sabe con precisión si la espada Colada pertenecía a Ramón Berenguer II o a Berenguer Ramón II, pues eran hermanos gemelos y ambos eran condes de Barcelona.
Según los cantares de los juglares, el Cid venció en batalla a uno de ellos y le arrebató la espada Colada, como trofeo de su triunfo en batalla, alrededor del año 1081 o 1082.
Después de eso, la espada Colada fue conocida como un símbolo del poder del Cid Campeador, quien ya se había convertido en el señor de Valencia, donde instauró un periodo de prosperidad por el que es ampliamente recordado.
En realidad solo los cantares del Mio Cid, compuestos por los juglares de la época hablan sobre las espadas del Cid Campeador, por ello es difícil determinar los hechos con precisión.
Algunos afirman que Rodrigo Díaz de Vivar, otorgó sus dos espadas a los esposos de sus hijas como muestra de aceptación y buen recibimiento en su familia.
Sin embargo, sus yernos trataron mal a sus hijas y el Cid se las llevó de vuelta, así como a las espadas Colada y Tizona.
Al morir su único hijo varón en 1097, el Cid Campeador se quedó sin descendencia masculina, por lo que tuvo que pensar qué hacer con sus espadas. Antiguamente las espadas eran heredadas a los hijos o eran enterradas con su propietario en caso de que éste no tuviera descendencia masculina.
No obstante, lo que el Cid Campeador hizo fue regalarle la espada Colada a uno de sus caballeros más fieles: Martín Antolínez.
Por otra parte, hay quienes afirman que esta historia es solo un mito, porque nunca se confirmó la historia de los yernos.
Lo que sí es cierto, es que actualmente la espada Colada está desaparecida, algunas versiones señalan que la espada se destruyó en pedazos durante una batalla; y otros dicen que fue robada y por eso no ha sido encontrada.
Sea como sea, es una de las espadas que más mitos y leyendas encierra sobre la España medieval y sobre la cual seguramente se seguirán escribiendo historias.
La principal característica o cualidad de la espada Colada, es la que le da su nombre: acero colado, una técnica medieval que eliminaba todas las impurezas del acero y le daba una solidez impresionante.
Las réplicas actuales de la espada del señor de Valencia están hechas con gran exactitud y asemejan por completo a la espada que blandió Rodrigo Díaz de Vivar.
Nuestras réplicas de la espada Colada están fabricada en una hoja de acero inoxidable de 82 cm más la empuñadura, teniendo una longitud total de 100 cm.
Disponemos de dos modelos, en versión dorada premium y en versión clásica.
Es un arma medieval que no puede faltar en la colección o decoración de ningún aficionado a las espadas medievales.
A lo largo de la historia, las espadas han sido símbolos de poder, justicia y valentía. En muchas culturas, las espadas han sido enarboladas por héroes, guerreros y reyes, y han sido objeto de leyendas, mitos y relatos épicos.
El uso de cuchillos y navajas es una habilidad que requiere precisión, concentración y destreza. Para adquirir estas cualidades, es necesario pasar por un proceso de entrenamiento riguroso y seguro.
El lanzamiento de hachas es un deporte relativamente nuevo que está ganando popularidad en todo el mundo. Con sus raíces en los deportes de aventura al aire libre, el lanzamiento de hachas ha evolucionado en un deporte competitivo emocionante que ha atraído a personas de todas las edades y habilidades.